PERSPECTIVA HISTORICA


PERSPECTIVA HISTORICA




� Es nuevo el concepto de avance decisivo? Esta es la pregunta que con mayor frecuencia o�mos en relaci�n con la reingenieria de procesos (RP). Para contestarla conviene retroceder al a�o 1898, que fue el de la guerra de los Estados Unidos con Espa�a. En esa guerra la Marina de los Estados Unidos disparo un total de 9500 proyectiles, de los cuales solo 121 (el 1.3 por ciento) hicieron impacto alguno. Hoy este porcentaje nos parece desastroso, pero en 1898 representaba la m�xima eficiencia mundial; y en efecto, los Estados Unidos ganaron la guerra.

En 1899, haciendo una nueva demostraci�n del liderazgo que entonces ejerc�a en ca�oneo naval de precisi�n, la Marina de los Estados Unidos llevo a cabo una exhibici�n de practica de tiro para referenciar su rendimiento. En un total de veinticinco minutos de fuego contra un blanco que era un buque situado a una distancia aproximada de una milla (1.6 Km), se registraron exactamente dos impactos, y estos en las velas del buque que servia de blanco. Pero en 1902 la Marina de los Estados Unidos pod�a dar en un blanco parecido cuantas veces disparaba un ca��n; la mitad de las balas pod�an hacer impacto dentro de un cuadrado de 50 pulgadas por lado (1.27m).

�Que hab�a ocurrido en tan corto espacio de tiempo para lograr un rendimiento tan espectacular? Para contestar esta pregunta, debemos recordar la historia de un joven oficial de artiller�a naval llamado William Sowden Sims. Casi nadie ha iodo hablar de el, pero se puede decir que Sims cambio el mundo. Lo cambio en virtud de un proceso que hoy denominamos reingenieria. Hace un siglo, apuntar un ca��n es alta mar era una cosa muy aleatoria. El ca��n, el blanco y los mares que los rodeaban se hallaban en movimiento continuo. Los h�roes tradicionales de los combates navales eran navegantes que maniobraban para colocar el buque en una u otra posici�n y dar a los cabos de ca��n la oportunidad de cumplir su dif�cil cometido. Pero en unas maniobras que se hicieron en el mar de la China, Sims observo los avances decisivos que los artilleros ingleses hab�an empezado a lograr en la precisi�n del tiro, con solo ligeras modificaciones en la manera de apuntar y disparar. Los elementos del proceso para la artiller�a naval eran bastante sencillos hace un siglo: un ca��n, una manivela para levantarlo al �ngulo de la trayectoria deseada para un alcance normal de una milla, y un anteojo de larga vista montado sobre el ca��n mismo a fin de mantener el blanco en la mira hasta un instante despu�s del disparo y el retroceso de la pieza.

Sims descubri� una manera muy sencilla de mejorar espectacularmente la punter�a compensando la elevaci�n y el tiempo del balanceo del barco.

Lo primero que sugiri� fue reglar la relaci�n de los engranajes de tal manera que el artillero pudiera elevar o bajar f�cilmente el ca��n siguiendo el blanco en los balanceos del buque. En segundo lugar propuso cambiar de sitio la mira del ca��n para que el artillero no fuera afectado por el retroceso al disparar. Esta innovaci�n le permitir�a conservar el blanco en la mira durante todo el acto del disparo. El resultado seria fuego de punter�a continua.

Sims predijo que sus modificaciones al proceso ten�an el potencial de aumentar la precisi�n de tiro en mas del 3000 por ciento, sin costos adicionales, sin usar tecnolog�a adicional, y sin necesidad de aumentar el personal de maniobra. Para estos William Sims era un "irritante"; su carta no obtuvo respuesta. Empero, Sims no se limito a una o dos cartas dirigidas a los altos oficiales de la Marina.Para comprender por que la primera docena de cartas de Sims cayo en iodos sordos, es �til examinar la estructura de la Marina de Guerra en 1902. Los navegantes dominaban el mando de l�nea en la Marina porque la navegaci�n era la clave de la victoria. Como desde hace muchos a�os los navegantes hab�an compensado la inexactitud de la artiller�a, la navegacion se ensalsaba como la acci�n clave que aseguraba el triunfo. Los navegantes ocupaban importantes posiciones en la Marina.

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